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feng shui y decoración

El Feng Shui, una antigua disciplina oriental, se enfoca en identificar los aspectos de nuestra vida que requieren mejoras, como la salud, el amor, el trabajo y el dinero. Su enfoque radica en estudiar cómo el entorno en el que vivimos y trabajamos, incluyendo elementos como el color de las paredes, la luz natural, cuadros, plantas y adornos, afecta directamente a nuestro bienestar y equilibrio emocional.

Este antiguo arte afirma que los cambios en la naturaleza se deben a cinco energías fundamentales: árbol, fuego, tierra, metal y agua. Encontrar la armonía en nuestro hogar y vida cotidiana dependerá del equilibrio adecuado entre estas energías.

 

Debemos conseguir que nuestra casa sea nuestro refugio privado, desde donde podamos hacer frente a los problemas cotidianos (salud de familiares, incomprensión en el trabajo, …) sin caer en el estrés. Para ello debemos comenzar vaciando/ordenando la zona en cuestión que no nos transmita buena armonía; cuanto más despejada esté, mejor. Únicamente debemos guardar los objetos que nos aporten una función práctica o un valor sentimental; no se trata de rellenar espacios, si no de que éstos nos resulten gratificantes. Además, estos cambios se aconseja realizarlos de forma gradual (no todos en una tarde), para que así sea más fácil ir detectando las mejoras.

Debemos tener en cuenta que las estancias cuadradas o rectangulares son adecuadas para tratar cuestiones económicas y de toma de decisiones, mientras que las líneas redondeadas suelen favorecer la creatividad.

Si lo que queremos es crear amplitud y expandir horizontes, podemos conseguirlo utilizando espejos o paisajes de montañas y mares.

Para fortalecer la idea de unión en la casa, basta con decorar la estancia con algunas fotografías o retratos familiares. Si lo que deseamos es encontrar pareja, debemos eliminar las imágenes solitarias y sustituirlas por otras en las que estemos con más gente.

Como los aparatos eléctricos provocan radiaciones que pueden producir cansancio, es aconsejable que haya una buena ventilación y que se friegue a menudo las estancias donde estén situados. Las plantas, los jarrones con flores o incluso las peceras, disminuyen su energía negativa.

Por último, después de una larga jornada, no debemos tener elementos que impidan nuestra total relajación en el dormitorio (aparatos eléctricos, objetos que recuerden el trabajo,...)...

Si habéis sacado alguna idea que podáis poner en práctica, os animo a ello, no se pierde nada...Yo, por mi parte, he colocado una maceta pequeña al lado del microondas de la cocina, he cambiado de sitio la mesa y sillas del comedor, he aprovechado para tirar juguetes rotos de la habitación de los niños y he adornado el despacho con un globo terráqueo azul...Lo de sustraerle la televisión del dormitorio a mi marido sigue siendo una utopía...por ahora.

www.decoromicasa.com

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