¿Quieres cambiar el sofá y no sabes que color elegir?
¿Tienes dudas si elegir entre tonos fuertes, neutros o más claros? ¿Te atreverás con un estampado o mejor a lo seguro con un tejido liso?
Elegir el tejido adecuado para el sofá puede ser incluso más difícil que seleccionar el sofá en sí. Aunque la tarea de elegir un sofá ya genera muchas dudas e indecisiones, la elección del tono y el tipo de tejido puede resultar aún más complicada en la mayoría de los casos.
Antes de abordar el tema del color para nuestro sofá, es esencial considerar cuidadosamente el tipo de tejido que preferimos. La calidad del tejido es fundamental, por lo que es crucial asegurarnos de que ha pasado controles de calidad, como los estándares ISO, que garantizan que ha superado pruebas de resistencia, desgaste, abrasión, acción de la luz y uso de detergentes. Optar por un tejido de calidad garantizará que nuestro sofá se mantenga en buenas condiciones durante mucho tiempo y no se deteriore rápidamente.
En la búsqueda del sofá perfecto, es esencial tomar en cuenta no solo el diseño y el color, sino también el tejido que lo cubre. Un tejido duradero y de calidad no solo aporta comodidad, sino también una mayor longevidad al sofá, lo que lo convierte en una inversión valiosa para nuestro hogar. Por tanto, al tomar la decisión, no olvidemos considerar tanto el aspecto estético como la funcionalidad y calidad del tejido, para asegurarnos de que nuestro sofá sea una pieza duradera y acogedora que encaje perfectamente en nuestro espacio y estilo de vida.
Aunque el refrán dice que “para gusto los colores”, te voy a dar algunas indicaciones y trucos para poder determinar que color podrá llenar de felicidad tu salón puesto en tu nuevo sofá.
El tamaño del salón importa
Si nuestro salón es amplio y luminoso podemos optar por tonalidades subidas e inclusos lanzarnos a la piscina con estampados imposibles que lo harán más acogedor. Eso si, si optamos por tejidos estampados es de vital importancia elegir correctamente la combinación de colores en consonancia con el resto de elementos textiles del salón donde lo vamos a ubicar para no fallar. Además tendremos que tener en cuenta que este tipo de opciones suelen cansar con el paso del tiempo, por lo que normalmente se venden menos.
Si por el contrario nuestro salón es de tamaño reducido y sin mucha luz, será conveniente decantarnos por colores fríos y suaves que nos generá una sensación de mayor amplitud.
El comodín del color neutro y esos cojines salvadores
¿No quieres fallar? Elige un color neutro tipo beige, tierra, gris,… son colores que combinan con casi todo y nunca pasan de moda. Cierto es que tu sofá no pasará a ser el rey del salón, pero pasar desapercibido en muchas ocasiones es el éxito. Pero si no te conformas, puedes usar cojines para generar contrastes con los colores que más te gusten. Estos elementos textiles son muchos más económicos y lo bueno es que los puedes ir cambiando más a menudo, por ejemplo en función de la estación del año que estés.
¿Te atreves con romper con todo?
Al igual no te lo has planteado y lo ves un tanto arriesgado, ¿Y si eliges un color intenso y llamativo que rompa con todo? Vas a convertir el sofá en el centro de tu salón con ese sofá turquesa, mostaza, berenjena, fucsia, verde pistacho o lima, rojo fuego o incluso amarillo,… Antes de dar este paso, ten en cuenta el resto de la decoración textil de tu salón que esté acorde o si la tienes que cambiar o ajustar al nuevo inquilino. Si no estás seguro/a , elige un tono neutro y arriesga con los cojines, siempre te quedará ese comodín.
